"La Tierra es plana" de Thomas Friedman Resumen Capítulo 6, 7 y 8
Así pues, si el aplanamiento del mundo es, en gran medida (que no totalmente), imparable y resulta potencialmente tan beneficioso para la sociedad estadounidense en su conjunto como lo han sido las anteriores evoluciones del mercado, ¿qué hace el individuo en particular para sacarle el mejor partido? ¿Qué les contamos a nuestros hijos?
No hay más que un único mensaje: tenéis que reciclar constantemente vuestras aptitudes. Ahí fuera, en el mundo plano, va a haber infinidad de buenos puestos de trabajo para aquellas personas que posean los conocimientos y las ideas necesarios para hacerse con ellos.
No pretendo dar a entender que será cosa fácil, porque no lo será. Ahí fuera habrá también un montón de gente tratando de ser mejor que los demás. Nunca fue bueno ser mediocre en tu trabajo, pero en un mundo con muros todavía podías ganarte la vida decentemente siendo mediocre. En un mundo plano de ningún modo te interesará ser mediocre. No te interesará nada verte en el pellejo de Willy Loman, el protagonista de. Muerte de un viajante, cuando su hijo Biff desdeña la idea de que la familia Loman es especial al declarar: Pero papá. YO no soy más que uno del montón, igual que tú. Un enfurecido Willy replica. Yo no soy del montón! ¡YO soy Willy Loman. Y tú eres Biff Loman. No me gustaría mantener esta conversación con mis hijas, así que el consejo que les doy para este mundo plano es muy breve y muy simple: .Niñas, cuando yo era pequeño mis padres me decían: "Torn, termínate la cena; en China y en la India los niños se mueren de hambre". Mi consejo a vosotras es: "Niñas, terminad de hacer los deberes; en China y en la India hay gente que se muere por vuestros puestos de trabajo.
Aplicándolo a nuestra sociedad en conjunto, para mí la mejor forma de reflexionar sobre la cuestión es pensando que cada cual debería dar con la manera de convertirse en un intocable. Sí, has leído bien. Cuando el mundo se aplana, el sistema de castas se pone patas arriba. Puede que
Estados Unidos y la Tierra plana 253 en la India los intocables sean la clase más baja de la sociedad, pero en un mundo plano todos deberíamos desear ser unos intocables. En mi vocabulario, los intocables son las personas cuyos puestos de trabajo no se pueden subcontratar fuera. Entonces, quiénes son los intocables? ;Y cómo tú o tus hijos se las ingenian para convertirse en intocables? Pues bien, hay cuatro categorías generales de intocables: los trabajadores que son (especiales), los que están (especializados), los que están ((anclados>> y los que son (verdaderamente adaptables.
Trabajadores especiales serían gente como Michael Jordán, Bill Gates o Barbra Streisand. Cuentan con un mercado global para sus bienes y servicios, y pueden disfrutar de paquetes salariales tamaño planetario. Sus puestos de trabajo no podrán nunca subcontratarse fuera.
Si no puedes ser especial (sólo unos pocos pueden serlo), te interesa ser un trabajador especializado para que tu trabajo no se pueda subcontratar fuera. Esto se aplica a toda clase de asalariados de la era de la comunicación y la información (desde abogados especialistas, contables especialistas, pasando por neurocirujanos, arquitectos informáticos más a la última, ingenieros de programas informáticos y operarios de máquinas herramienta y de robots). Se trata de habilidades que siempre cuentan con una elevada demanda y no son intercambiables. (El adjetivo intercambiable. Es una palabra importante que no habrá que olvidar. Como le gusta decir al director general Nandan Nilekani, en un mundo plano hay ((trabajo intercambiable y trabajo no intercambiable). Sería intercambiable aquel trabajo que se puede digitalizar fácilmente y transferirse a lugares donde la mano de obra es más barata. Y no sería intercambiable aquel trabajo que no se puede digitalizar ni sustituir fácilmente. El tiro de Michael Jordán no es intercambiable. La técnica de bypass de un cirujano no es intercambiable. El trabajo de un obrero que trabaja en la cadena de montaje de una fábrica de televisores hoy sí es intercambiable.
La contabilidad básica y la elaboración de la declaración de la renta son hoy intercambiables.)
Si no puedes ser especial ni puedes especializarte, te interesa estar anclado. Esta categoría se aplica a casi todos los estadounidenses, desde mi peluquero, hasta la camarera que me sirve el almuerzo, pasando por los cocineros, el fontanero, las enfermeras, muchos médicos, muchos abogados, trabajadores del mundo del espectáculo, electricistas y señoras de la limpieza. Sus puestos de trabajo están, simplemente, anclados. Y siempre lo estarán. Porque se tienen que hacer en un lugar específico, implican un contacto directo con el cliente, con el comprador, con el paciente o con el público. Por lo general, estos puestos de trabajo no se pueden informatizar ni intercambiar, y el salario de mercado se establece en función de las condiciones del mercado doméstico. Pero, ojo: incluso en los puestos de trabajo anclados hay también partes que son intercambiables, que pueden deslocalizarse y así se hará (ya sea a la India o al baúl de los recuerdos) en aras de una mayor eficiencia. (En efecto, tal como indica David Rothkopf, lo cierto es que hoy, más que enviarse a la India, cada vez más trabajos se deslocalizan al baúl de los recuerdos gracias a las nuevas innovaciones.) Por ejemplo, no te vas a ir a Bangalore para contratar a un especialista en medicina interna o a un abogado matrimonialista, pero puede que algún día el abogado que lleve tu divorcio recurra a un ayudante de Bangalore para encargarle las pesquisas básicas o que redacte los papelotes legales (equivalentes a la vainilla del pastel), o que tu médico de medicina interna recurra a un radiólogo nocturno de Bangalore para que interprete tu radiografía. Por eso, si no puedes ser especial ni especializarte, no te interesa confiar en que, por creer que tu trabajo está anclado, no lo van a subcontratar fuera. Lo que en realidad te interesa es volverte verdaderamente adaptable. Te interesa adquirir constantemente nuevas habilidades, conocimientos y pericia, con los que puedas crear valor constantemente. Es decir, más que hacer siempre helado de vainilla, te interesa aprender a elaborar el último grito en cremas de chocolate, o la nata montada o las guindas, o incluso aprender a entregarlo a los clientes bailando la danza del vientre, según sea tu campo de acción. Aun cuando las partes que integran tu trabajo se convierten en mercancías y se vuelven intercambiables (o sea, se convierten en la vainilla), las personas adaptables siempre aprenderán a elaborar otros componentes del pastel. Poder adaptarse en un mundo plano, saber cómo <<aprender a aprender., será una de las bazas más importantes del trabajador, porque la redistribución laboral se hará más deprisa, porque las innovaciones surgirán más rápidamente. Atul Vashistha, director general de NeoIT, una consultora de California especializada en ayudar a empresas estadounidenses a llevar a cabo operaciones de outsourcing, lo ha captado de maravilla: <<El elemento básico [para sobrevivir] reside en lo que sabes hacer y en tu capacidad de adaptación, en tu pericia para potenciar la experiencia y los conocimientos que posees cuando el mundo se aplana. Cuando cambias mucho de trabajo y cuando tu entorno laboral es muy cambiante, lo primordial es saber adaptarse. Los que se están quedando atrás son los que, aun teniendo unas habilidades técnicas muy sólidas, no las han seguido cultivando. Hay que
Estados Unidos y la Tierra plana 255 saber adaptarse tanto socialmente como en lo tocante a las habilidades propias.
Cuanto más se amplían los horizontes del conocimiento y de la tecnología, cuanto más complejas son las tareas que pueden realizar las máquinas, mayor será la demanda de personas que tengan una formación especializada o la capacidad para aprender a aprender, y mejores sueldos se les ofrecerá. Y menos generosamente se retribuirá a quienes carezcan de dicha capacidad. Lo que de ningún modo te interesa es tener un puesto de trabajo permutable y ser una persona no muy especial, ni muy especializada, ni muy anclada, ni muy adaptable. Si te encuentras en la franja inferior de la cadena alimentaria laboral, la de los trabajos intercambiables, donde las empresas gozan de incentivos para subcontratar tareas con productores más baratos pero igualmente eficientes, hay unas probabilidades mucho mayores de que tu puesto de trabajo se subcontrate fuera o de que tu salario se vea recortado.
Si eres programador de páginas web y sigues usando HTML solamente y no has ampliado tu conjunto de destrezas para incluir en él tecnologías más novedosas y creativas, como XML y tecnologías multimedia, el valor que representas para la organización disminuye año tras año, añadió Vashistha. Las nuevas tecnologías incrementan la complejidad pero, a la vez, mejoran los resultados. Mientras el programador se empape de ellas y esté siempre al tanto de lo que buscan sus clientes, será difícil que su puesto de trabajo se subcontrate en otro lugar. <<Los avances tecnológicos convierten el trabajo del año pasado en un artículo de consumo me decía Vashistha-, pero para evitar convertirse él también en un artículo de consumo y, por tanto, para estar a salvo de una potencial deslocalización, el profesional debe reciclar sus habilidades, formarse continuamente y cultivar una cercanía con el cliente para crear nuevas relaciones.
Un amigo mío de la infancia, Bill Creer, es un buen ejemplo de alguien que se enfrentó a este desafío y que acabó encontrando una estrategia personal para superarlo. Greer tiene cuarenta y ocho años y durante veintiséis estuvo ganándose la vida como pintor y diseñador gráfico independiente. Entre finales de los 70 y el año 2000, más o menos, su manera de trabajar y de servir a sus clientes apenas varió.
Mis clientes, como Tbe New York Times, me pedían una obra acabada., me explicó Bill. Así pues, si tenía que diseñar una ilustración para un periódico o para una revista, o proponer un nuevo logotipo para determinado producto, lo que hacía era crear una obra de arte por entero: la dibujaba, la coloreaba, la montaba en una plancha para ilustraciones, la 256 La Tierra es plana tapaba con papel fino, la metía en un embalaje que tenía dos solapas para abrirlo y lo enviaba por mensajero o por FedEx. A esto lo llamaba arte de solapa.. En el ramo recibía el nombre de arte listo para cámara, porque había que hacerle una foto, imprimirlo en cuatro capas diferentes de película fotográfica de color o separaciones y prepararlo para su publicación. Era una obra acabada y tenía cierto toque de joya., me dijo Bill. Eran auténticas obras de arte y a veces la gente las colgaba en las paredes. De hecho, The New York Times organizaba muestras de obras creadas por sus ilustradores para su publicación.
Sin embargo, en los últimos años «la cosa empezó a cambiar», me dijo Bill. Las publicaciones y las agencias de anuncios se pasaron a la preparación digital, utilizando las nuevas aplicaciones informáticas (a saber: Quark, Photoshop e Ilustrador, que los diseñadores engloban bajo el apelativo de (<la trinidad.) que hacían tan fácil todo el diseño digital por ordenador. Las academias de diseño formaban a sus alumnos en el uso de estos programas. Y lo cierto es que, tal como me explicó Bill, el diseño gráfico se volvió tan fácil de hacer que se convirtió en un artículo de consumo. O sea, se convirtió en helado de vainilla. En términos de diseño -me dijo- la tecnología proveyó a todos de las mismas herramientas, de modo que cualquiera podía dibujar líneas rectas y crear unas obras medianamente decentes. Antes tenías que tener buen ojo para ver si la cosa quedaba equilibrada y si llevaba el carácter de imprenta adecuado, pero de repente cualquiera podía sacar una obra aceptable.
Por eso, Greer decidió subir un escalón más de la escalerilla del conocimiento. Como las publicaciones pedían que todas las obras acabadas se presentasen en formato de archivo digital para poder cargarlas en la red, y ya nadie pedía nada con formato de arte de solapa, Greer se transformó en un asesor de ideas. Lo que querían sus clientes, entre los que se cuentan McDonald's y Unilever, era ideación. Así pues, dejó de usar la pluma y la tinta y se limitó a dibujar a lápiz, escanear el dibujo para pasarlo al ordenador, colorearlo sirviéndose del ratón y enviarlo por correo electrónico al cliente, que encargaba los retoques finales a dibujantes y diseñadores menos diestros que mi amigo.
Fue algo inconsciente., me comentó. Tuve que buscar trabajos que no todo el mundo pudiera hacer o que los diseñadores y dibujantes jóvenes no pudiesen realizar con ayuda de la tecnología por mucho menos dinero del que me pagaban a mí. Así que empecé a recibir ofertas en las que la gente me decía: "¿Puedes hacer tú esto y darnos simplemente la gran idea?". Me daban un concepto y lo único que querían eran bocetos, ideas, no la obra acabada. Sigo dibujando, que es la destreza básica, Estados Unidos y la Tierra plana pero únicamente para transmitir una idea. Son bocetos rápidos, no una obra de arte terminada. Y por estas ideas siguen pagándome un buen dinero. Lo cierto es que me ha colocado en un nivel totalmente diferente. Se parece más a lo que hace un asesor que a lo que hace un JAFA ("Just Another Fucking Artist", es decir, "Otro Puto Artista Más"). Hay JAFA a patadas. Yo ahora soy el hombre de las ideas y he dejado aquello atrás.
Mis clientes no me compran más que conceptos. A continuación los JAFA se ocupan de la parte artística dentro de la empresa o bien se subcontrata fuera. ((Pueden coger mis bocetos y terminarlos e ilustrarlos usando programas de ordenador, y no queda como si lo hubiera hecho yo, pero no está del todo mal», concluyó Greer.
Pero después ocurrió otra cosa más. Mientras la tecnología seguía progresando y convertía en un artículo de compra y venta la parte menos sofisticada del oficio de Greer, al mismo tiempo abrió un mercado totalmente nuevo en la zona más sofisticada: la de las revistas que eran clientes de Greer. Un día uno de sus clientes habituales contacto con él y le preguntó si sabía hacer morphs. Los morphs son tiras cómicas en las que un personaje se transforma en otro. Por ejemplo, Martha Stewart aparece en la primera viñeta y llega a la última transformada en Courtney Love. O Drew Barrimore se metamorfosea en Drew Carey. Y Mariah Carey se metamorfosea en Jim Carrey. Y Cher, en Britney Spears. La primera vez que le encargaron aquello, Greer no tenía ni idea de por dónde empezar. Así que se metió en Amazon.com y encontró una aplicación informática específica, la compró, estuvo probándola unos días y elaboró su primer morph. Desde entonces, lo ha convertido en una de sus especialidades. El mercado de este tipo de diseño se ha ampliado tanto que ahora se lo piden también las revistas Maxim, More y Nickelodeon (una de hombres, otra de mujeres de mediana edad y una infantil).