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jueves, 26 de noviembre de 2015



"La Tierra es plana" de Thomas Friedman Resumen Capítulo 6, 7 y 8 


Así pues, si el aplanamiento del mundo es, en gran medida (que no totalmente), imparable y resulta potencialmente tan beneficioso para la sociedad estadounidense en su conjunto como lo han sido las anteriores evoluciones del mercado, ¿qué hace el individuo en particular para sacarle el mejor partido? ¿Qué les contamos a nuestros hijos? 

No hay más que un único mensaje: tenéis que reciclar constantemente vuestras aptitudes. Ahí fuera, en el mundo plano, va a haber infinidad de buenos puestos de trabajo para aquellas personas que posean los conocimientos y las ideas necesarios para hacerse con ellos. 

No pretendo dar a entender que será cosa fácil, porque no lo será. Ahí fuera habrá también un montón de gente tratando de ser mejor que los demás. Nunca fue bueno ser mediocre en tu trabajo, pero en un mundo con muros todavía podías ganarte la vida decentemente siendo mediocre. En un mundo plano de ningún modo te interesará ser mediocre. No te interesará nada verte en el pellejo de Willy Loman, el protagonista de. Muerte de un viajante, cuando su hijo Biff desdeña la idea de que la familia Loman es especial al declarar: Pero papá. YO no soy más que uno del montón, igual que tú. Un enfurecido Willy replica. Yo no soy del montón! ¡YO soy Willy Loman. Y tú eres Biff Loman. No me gustaría mantener esta conversación con mis hijas, así que el consejo que les doy para este mundo plano es muy breve y muy simple: .Niñas, cuando yo era pequeño mis padres me decían: "Torn, termínate la cena; en China y en la India los niños se mueren de hambre". Mi consejo a vosotras es: "Niñas, terminad de hacer los deberes; en China y en la India hay gente que se muere por vuestros puestos de trabajo. 

Aplicándolo a nuestra sociedad en conjunto, para mí la mejor forma de reflexionar sobre la cuestión es pensando que cada cual debería dar con la manera de convertirse en un intocable. Sí, has leído bien. Cuando el mundo se aplana, el sistema de castas se pone patas arriba. Puede que 

Estados Unidos y la Tierra plana 253 en la India los intocables sean la clase más baja de la sociedad, pero en un mundo plano todos deberíamos desear ser unos intocables. En mi vocabulario, los intocables son las personas cuyos puestos de trabajo no se pueden subcontratar fuera. Entonces, quiénes son los intocables? ;Y cómo tú o tus hijos se las ingenian para convertirse en intocables? Pues bien, hay cuatro categorías generales de intocables: los trabajadores que son (especiales), los que están (especializados), los que están ((anclados>> y los que son (verdaderamente adaptables. 

Trabajadores especiales serían gente como Michael Jordán, Bill Gates o Barbra Streisand. Cuentan con un mercado global para sus bienes y servicios, y pueden disfrutar de paquetes salariales tamaño planetario. Sus puestos de trabajo no podrán nunca subcontratarse fuera. 

Si no puedes ser especial (sólo unos pocos pueden serlo), te interesa ser un trabajador especializado para que tu trabajo no se pueda subcontratar fuera. Esto se aplica a toda clase de asalariados de la era de la comunicación y la información (desde abogados especialistas, contables especialistas, pasando por neurocirujanos, arquitectos informáticos más a la última, ingenieros de programas informáticos y operarios de máquinas herramienta y de robots). Se trata de habilidades que siempre cuentan con una elevada demanda y no son intercambiables. (El adjetivo intercambiable. Es una palabra importante que no habrá que olvidar. Como le gusta decir al director general Nandan Nilekani, en un mundo plano hay ((trabajo intercambiable y trabajo no intercambiable). Sería intercambiable aquel trabajo que se puede digitalizar fácilmente y transferirse a lugares donde la mano de obra es más barata. Y no sería intercambiable aquel trabajo que no se puede digitalizar ni sustituir fácilmente. El tiro de Michael Jordán no es intercambiable. La técnica de bypass de un cirujano no es intercambiable. El trabajo de un obrero que trabaja en la cadena de montaje de una fábrica de televisores hoy sí es intercambiable. 

La contabilidad básica y la elaboración de la declaración de la renta son hoy intercambiables.) 

Si no puedes ser especial ni puedes especializarte, te interesa estar anclado. Esta categoría se aplica a casi todos los estadounidenses, desde mi peluquero, hasta la camarera que me sirve el almuerzo, pasando por los cocineros, el fontanero, las enfermeras, muchos médicos, muchos abogados, trabajadores del mundo del espectáculo, electricistas y señoras de la limpieza. Sus puestos de trabajo están, simplemente, anclados. Y siempre lo estarán. Porque se tienen que hacer en un lugar específico, implican un contacto directo con el cliente, con el comprador, con el paciente o con el público. Por lo general, estos puestos de trabajo no se pueden informatizar ni intercambiar, y el salario de mercado se establece en función de las condiciones del mercado doméstico. Pero, ojo: incluso en los puestos de trabajo anclados hay también partes que son intercambiables, que pueden deslocalizarse y así se hará (ya sea a la India o al baúl de los recuerdos) en aras de una mayor eficiencia. (En efecto, tal como indica David Rothkopf, lo cierto es que hoy, más que enviarse a la India, cada vez más trabajos se deslocalizan al baúl de los recuerdos gracias a las nuevas innovaciones.) Por ejemplo, no te vas a ir a Bangalore para contratar a un especialista en medicina interna o a un abogado matrimonialista, pero puede que algún día el abogado que lleve tu divorcio recurra a un ayudante de Bangalore para encargarle las pesquisas básicas o que redacte los papelotes legales (equivalentes a la vainilla del pastel), o que tu médico de medicina interna recurra a un radiólogo nocturno de Bangalore para que interprete tu radiografía. Por eso, si no puedes ser especial ni especializarte, no te interesa confiar en que, por creer que tu trabajo está anclado, no lo van a subcontratar fuera. Lo que en realidad te interesa es volverte verdaderamente adaptable. Te interesa adquirir constantemente nuevas habilidades, conocimientos y pericia, con los que puedas crear valor constantemente. Es decir, más que hacer siempre helado de vainilla, te interesa aprender a elaborar el último grito en cremas de chocolate, o la nata montada o las guindas, o incluso aprender a entregarlo a los clientes bailando la danza del vientre, según sea tu campo de acción. Aun cuando las partes que integran tu trabajo se convierten en mercancías y se vuelven intercambiables (o sea, se convierten en la vainilla), las personas adaptables siempre aprenderán a elaborar otros componentes del pastel. Poder adaptarse en un mundo plano, saber cómo <<aprender a aprender., será una de las bazas más importantes del trabajador, porque la redistribución laboral se hará más deprisa, porque las innovaciones surgirán más rápidamente. Atul Vashistha, director general de NeoIT, una consultora de California especializada en ayudar a empresas estadounidenses a llevar a cabo operaciones de outsourcing, lo ha captado de maravilla: <<El elemento básico [para sobrevivir] reside en lo que sabes hacer y en tu capacidad de adaptación, en tu pericia para potenciar la experiencia y los conocimientos que posees cuando el mundo se aplana. Cuando cambias mucho de trabajo y cuando tu entorno laboral es muy cambiante, lo primordial es saber adaptarse. Los que se están quedando atrás son los que, aun teniendo unas habilidades técnicas muy sólidas, no las han seguido cultivando. Hay que 

Estados Unidos y la Tierra plana 255 saber adaptarse tanto socialmente como en lo tocante a las habilidades propias. 

Cuanto más se amplían los horizontes del conocimiento y de la tecnología, cuanto más complejas son las tareas que pueden realizar las máquinas, mayor será la demanda de personas que tengan una formación especializada o la capacidad para aprender a aprender, y mejores sueldos se les ofrecerá. Y menos generosamente se retribuirá a quienes carezcan de dicha capacidad. Lo que de ningún modo te interesa es tener un puesto de trabajo permutable y ser una persona no muy especial, ni muy especializada, ni muy anclada, ni muy adaptable. Si te encuentras en la franja inferior de la cadena alimentaria laboral, la de los trabajos intercambiables, donde las empresas gozan de incentivos para subcontratar tareas con productores más baratos pero igualmente eficientes, hay unas probabilidades mucho mayores de que tu puesto de trabajo se subcontrate fuera o de que tu salario se vea recortado. 

Si eres programador de páginas web y sigues usando HTML solamente y no has ampliado tu conjunto de destrezas para incluir en él tecnologías más novedosas y creativas, como XML y tecnologías multimedia, el valor que representas para la organización disminuye año tras año, añadió Vashistha. Las nuevas tecnologías incrementan la complejidad pero, a la vez, mejoran los resultados. Mientras el programador se empape de ellas y esté siempre al tanto de lo que buscan sus clientes, será difícil que su puesto de trabajo se subcontrate en otro lugar. <<Los avances tecnológicos convierten el trabajo del año pasado en un artículo de consumo me decía Vashistha-, pero para evitar convertirse él también en un artículo de consumo y, por tanto, para estar a salvo de una potencial deslocalización, el profesional debe reciclar sus habilidades, formarse continuamente y cultivar una cercanía con el cliente para crear nuevas relaciones. 

Un amigo mío de la infancia, Bill Creer, es un buen ejemplo de alguien que se enfrentó a este desafío y que acabó encontrando una estrategia personal para superarlo. Greer tiene cuarenta y ocho años y durante veintiséis estuvo ganándose la vida como pintor y diseñador gráfico independiente. Entre finales de los 70 y el año 2000, más o menos, su manera de trabajar y de servir a sus clientes apenas varió. 

Mis clientes, como Tbe New York Times, me pedían una obra acabada., me explicó Bill. Así pues, si tenía que diseñar una ilustración para un periódico o para una revista, o proponer un nuevo logotipo para determinado producto, lo que hacía era crear una obra de arte por entero: la dibujaba, la coloreaba, la montaba en una plancha para ilustraciones, la 256 La Tierra es plana tapaba con papel fino, la metía en un embalaje que tenía dos solapas para abrirlo y lo enviaba por mensajero o por FedEx. A esto lo llamaba arte de solapa.. En el ramo recibía el nombre de arte listo para cámara, porque había que hacerle una foto, imprimirlo en cuatro capas diferentes de película fotográfica de color o separaciones y prepararlo para su publicación. Era una obra acabada y tenía cierto toque de joya., me dijo Bill. Eran auténticas obras de arte y a veces la gente las colgaba en las paredes. De hecho, The New York Times organizaba muestras de obras creadas por sus ilustradores para su publicación.

Sin embargo, en los últimos años «la cosa empezó a cambiar», me dijo Bill. Las publicaciones y las agencias de anuncios se pasaron a la preparación digital, utilizando las nuevas aplicaciones informáticas (a saber: Quark, Photoshop e Ilustrador, que los diseñadores engloban bajo el apelativo de (<la trinidad.) que hacían tan fácil todo el diseño digital por ordenador. Las academias de diseño formaban a sus alumnos en el uso de estos programas. Y lo cierto es que, tal como me explicó Bill, el diseño gráfico se volvió tan fácil de hacer que se convirtió en un artículo de consumo. O sea, se convirtió en helado de vainilla. En términos de diseño -me dijo- la tecnología proveyó a todos de las mismas herramientas, de modo que cualquiera podía dibujar líneas rectas y crear unas obras medianamente decentes. Antes tenías que tener buen ojo para ver si la cosa quedaba equilibrada y si llevaba el carácter de imprenta adecuado, pero de repente cualquiera podía sacar una obra aceptable.

Por eso, Greer decidió subir un escalón más de la escalerilla del conocimiento. Como las publicaciones pedían que todas las obras acabadas se presentasen en formato de archivo digital para poder cargarlas en la red, y ya nadie pedía nada con formato de arte de solapa, Greer se transformó en un asesor de ideas. Lo que querían sus clientes, entre los que se cuentan McDonald's y Unilever, era ideación. Así pues, dejó de usar la pluma y la tinta y se limitó a dibujar a lápiz, escanear el dibujo para pasarlo al ordenador, colorearlo sirviéndose del ratón y enviarlo por correo electrónico al cliente, que encargaba los retoques finales a dibujantes y diseñadores menos diestros que mi amigo. 

Fue algo inconsciente., me comentó. Tuve que buscar trabajos que no todo el mundo pudiera hacer o que los diseñadores y dibujantes jóvenes no pudiesen realizar con ayuda de la tecnología por mucho menos dinero del que me pagaban a mí. Así que empecé a recibir ofertas en las que la gente me decía: "¿Puedes hacer tú esto y darnos simplemente la gran idea?". Me daban un concepto y lo único que querían eran bocetos, ideas, no la obra acabada. Sigo dibujando, que es la destreza básica, Estados Unidos y la Tierra plana pero únicamente para transmitir una idea. Son bocetos rápidos, no una obra de arte terminada. Y por estas ideas siguen pagándome un buen dinero. Lo cierto es que me ha colocado en un nivel totalmente diferente. Se parece más a lo que hace un asesor que a lo que hace un JAFA ("Just Another Fucking Artist", es decir, "Otro Puto Artista Más"). Hay JAFA a patadas. Yo ahora soy el hombre de las ideas y he dejado aquello atrás. 

Mis clientes no me compran más que conceptos. A continuación los JAFA se ocupan de la parte artística dentro de la empresa o bien se subcontrata fuera. ((Pueden coger mis bocetos y terminarlos e ilustrarlos usando programas de ordenador, y no queda como si lo hubiera hecho yo, pero no está del todo mal», concluyó Greer. 


Pero después ocurrió otra cosa más. Mientras la tecnología seguía progresando y convertía en un artículo de compra y venta la parte menos sofisticada del oficio de Greer, al mismo tiempo abrió un mercado totalmente nuevo en la zona más sofisticada: la de las revistas que eran clientes de Greer. Un día uno de sus clientes habituales contacto con él y le preguntó si sabía hacer morphs. Los morphs son tiras cómicas en las que un personaje se transforma en otro. Por ejemplo, Martha Stewart aparece en la primera viñeta y llega a la última transformada en Courtney Love. O Drew Barrimore se metamorfosea en Drew Carey. Y Mariah Carey se metamorfosea en Jim Carrey. Y Cher, en Britney Spears. La primera vez que le encargaron aquello, Greer no tenía ni idea de por dónde empezar. Así que se metió en Amazon.com y encontró una aplicación informática específica, la compró, estuvo probándola unos días y elaboró su primer morph. Desde entonces, lo ha convertido en una de sus especialidades. El mercado de este tipo de diseño se ha ampliado tanto que ahora se lo piden también las revistas Maxim, More y Nickelodeon (una de hombres, otra de mujeres de mediana edad y una infantil).



"La Tierra es plana", de Thomas Friedman resumen del capítulo 4 y 5



Friedman dice que la triple convergencia llevará a una “gran reorganización” que durará 10 años Nota del lector: se refiere al período 2006-2016 aunque en el momento de escribir el libro no había estallado la crisis del 2008 y que afectará a la manera de prepararnos para el trabajo o el modo de competir de las empresas, así como reestructurará los partidos políticos o las comunidades (trastorno de personalidad múltiple).

Friedman dice que, según Sandel, los primeros en describir el aplanamiento del mundo fueron Marx y Engels en 1848 pues en El Manifiesto Comunista anticiparon que el capitalismo de mercado, la burguesía y la revolución industrial eliminaría todas las barreras, fronteras, fricciones y restricciones al comercio global, aunque también incrementaría las condiciones de supuesta explotación de los trabajadores privados del patriotismo y religión. Sanders dice que actualmente pasa lo mismo: los avances en la tecnología de la información permite a las empresas eliminar de sus mercados todas las in eficiencias (despilfarro de oportunidades perdidas, costumbres, culturas y tradiciones no mercantiles como la cohesión social, fe religiosa y orgullo nacional aunque algunas son fuentes de identidad que hay que proteger) y fricciones (Estado-nación, fronteras y leyes, copyright, protecciones al trabajador y salarios mínimos). 

Friedman dice que todo esto llevará a reorganizar y elegir qué fricciones e ineficiencias continuarán y cuales se esfumarán. Esto permite el outsourcing (colaboración) con empresas de la India donde antes el talento se pudría. El autor pone como ejemplo de las dificultades entre dos comunidades ahora conectadas como Indiana (EE.UU.) e India. El Estado de Indiana subcontrató a la india Tata para procesar las demandas de empleo porque era más barata pero hubo protestas de los defensores del mercado libre y acabaron por contratar a pequeñas firmas locales más ineficientes. Friedman se pregunta quién es aquí el explotado: quienes subcontratan barato a extranjeros para ahorrar impuestos o quienes prefieren pagar más y darle el trabajo a locales ineficientes. Es lo que se llama “horizontalidad”.

La otra cuestión que se plantea Friedman es a quién deben su lealtad corporaciones gigantes como HP, una punto.com de Silicon Valley, con 142.000 empleados repartidos por 148 países y que le ha ido genial en un mundo plano, que es lo que les interesa a estas empresas. El capital va bien pero no el empleo, dice el autor. Esto es un fenómeno nuevo. Lo que ha ocurrido es que las empresas han mezclado sus acciones en alianzas estratégicas como Lenovo e IBM. Lo que importa es el accionista y los ejecutivos que contratan a los más baratos admiten que, en 10 – 15 años, su propio país tendrá problemas de empleo. Friedman tiene la solución: una población realmente buena que se merezca los altos salarios que gana. En otros casos, presidentes de un país A piden ayuda a una multinacional de un país B porque la consideran como propia debido a la implantación local que tiene. Friedman se pregunta: ¿y todo esto cómo se reorganiza?

Lo mismo ocurre con las jerarquías (control), porque se nivelan (colaboración). Antes, el secretario de Estado Powell tenía un ejército de subordinados que le buscaban información, ahora la encuentra en Google y les pide acción, o localiza por móvil, correo electrónico, BlackBerry a los ministros de Exteriores de cualquier país. Ahora, tu jefe puede hacer su trabajo y el “tuyo”.

Otra cuestión es las distintas facetas del individuo como consumidor, empleado, ciudadano, contribuyente y accionista. Aquí se dan contradicciones: como consumidor lo quiere todo más barato pero eso supone que como trabajador recibirá menor salario o será despedido.

Nota del lector: estamos ante la teoría de la oferta frente a la de la demanda; dice que la mejor forma de crear una clase media es hacer los productos más baratos porque eso estimula el consumo pero ello obliga a las empresas a competir y ajustar platilla y salarios. En otros casos, se reduce la cobertura médica como Wall-Mart y sus empleados tienen que ir a urgencias, lo que se carga en los impuestos del contribuyente. Los empleados de Wall-Mart también necesitan más viviendas oficiales y vales de comida... que paga el contribuyente. Friedman dice que “cuando dejas fuera al intermediario y aplanas tu cadena de suministro, también dejas de lado la Humanidad”. Lo mismo en la salud: queremos medicamentos baratos pero también que el Estado supervise su calidad.
Otra cuestión es la propiedad intelectual. Las empresas pueden inventar algo, patentarlo y venderlo, o pueden conceder licencias a otros para que las manufacturen o intercambiar las licencias con otros. La cuestión es que todos llevamos dentro un defensor del “software libre”.

En la última sección de este capítulo, Friedman dice que en negocios tradicionales como el de viajante comercial estos ya no pueden "ganarse a la gente" porque lo único que les interesa es el precio. "Es como si le quitasen toda la grasa al negocio", dice un amigo viajante del autor. Este señala que este es un fenómeno que ocurre a gran escala en todo el mundo y todos los sectores. Esto ha unido a los sindicatos y a los ultra conservadores americanos porque ambos se oponen a la globalización ( descenso de salarios, inmigración e invasión cultural) y haxer un partido llamado "muro" mientras que los demócratas que trabajan en servicios globales y los empresarios o productores de Hollywood, todos amigos de la globalización y de sus bajos impuestos podrían juntarse. Cada uno debe pensar que le compensa conservar de la "grasa" que sobra a cada sector.

CAPITULO 5

En este capítulo, Friedman se pregunta si en el mundo plano David Ricardo (el economista liberal del siglo XIX) sigue teniendo razón. La teoría del adalid del libre mercado dice que una nación debe especializarse en producir aquellos bienes en los que tiene ventaja competitiva y comprar a buen precio a otra nación los que le cueste más producir porque la ganancia será general. Y para Friedman la respuesta que sí, que no se deben levantar muros a la globalización porque el libre mercado reordena automáticamente los precios y los recursos. 

Cita como ejemplo Bangalore, donde los zippies hindúes con mayor educación envían un millón de curriculums para las 9.000 puestos de trabajo en Infosys. Friedman admite que sus hijas no pueden competir contra eso y que Estados Unidos debe buscar su ventaja competitiva.

La teoría del terrón y el juego de suma cero: quienes rechazan las subcontrataciones en países más baratos advierten que eso supondría repartir la misma tarta global entre muchos más competidores lo que inevitablemente rebajaría los salarios. Pero los defensores del libre mercado dicen que la competencia no es un juego de suma cero (el mismo terrón a repartir entre más) sino que, tras una transición de bajos salarios, al haber más participantes aumentan las oportunidades de negocio y crece la tarta global. Nota del lector: pues esto no se nota en Europa, donde los salarios y las prestaciones han descendido. 

La segunda cuestión que plantea Friedman es si los salarios descenderán en Occidente cuando los países emergentes tengan el mismo número de expertos informáticos. En realidad, dice el autor, los salarios son bajos porque las economías de China o India son economías cerradas y la tarta a repartir es poca. Pero los salarios se equilibran al alza cuando los mercados están abiertos. El negocio, dice Friedman, es tener ideas porque tus nuevos productos se los puedes colocar a millones de personas. Pone como ejemplo a un emprendedor que creó 150 empleos en plena recesión montando un server-farm o granja de servidores.

jueves, 12 de noviembre de 2015


CONTROL DE LECTURA 


1-. ¿Cuáles son los elementos convergentes de la triple convergencia?

1- Software 
2- Personas 
3- Procesos 


2-. Explique con detalle los aspectos más destacados resultados de convergencia en uno, dos, y tres 

R.. UNA TRIPLE CONVERGENCIA 

Lo realmente significativo de la situación actual es que, en los últimos años, se ha producido lo que Friedman denomina una triple convergencia. Es decir, la confluencia de tres fuerzas motoras diferentes en el mismo instante del tiempo.

Convergencia 1, por una parte, mediante la confluencia de los aplanadores entre sí, que actúan como bienes complementarios» que refuerzan sus efectos en un nuevo terreno de juego, global y más llano

Por otra, con la Convergencia 2, las empresas y los particulares adoptan nuevos hábitos y nuevas destrezas que les permiten ampliar su productividad. Finalmente, en el juego empiezan a participar varios miles de millones de nuevos jugadores procedentes de los países emergentes.

Convergencia 3. En resumen, de un número de jugadores relativamente pequeño (Norteamérica, Europa Occidental, Japón y algunos países de Asia y América
Latina) se ha pasado a otro mucho más numeroso,
en el que además de los anteriores también participan algunos países del Este de Europa, China y la India, que son los dos países más grandes que se han
beneficiado de la globalización.



3-. Utilice un ejemplo de experiencia local que explique una experiencia 

R. En opinión del autor, de manera progresiva y sin apenas habernos dado cuenta nos encontramos inmersos dentro de las coordenadas que dirigen la evolución del mundo en la actualidad. Dado que eso es así, conviene conocer bien las consecuencias de un


juego mundial, en el que los que actúen como meros espectadores pasivos perderán la carrera del crecimiento económico y modernización de sus sociedades. 


4-. Cuál es el criterio del autor respecto de la corporación del bloque comunista a la globalización 


R... En la actualidad nos encontramos en la Tercera Globalización; en este caso la fuerza conductora es el individuo que también opera a escala global y utiliza una red de fibra óptica como instrumento tecnológico Globalización. La primera parte del trabajo de Friedman que cuenta con una gran habilidad para informar sobre el mundo de los negocios se centra en poner de manifiesto montones de ejemplos muy gráficos, sobre los cambios tecnológicos que se han producido en la fase actual de la globalización. 


LA TIERRA ES PLANA (THOMAS FRIEDMAN) RESUMEN

Durante los últimos 500 años el mundo se ha ido haciendo más pequeño, esto es, se ha achicado. Como diría Thomas L. Friedman, se ha ido «aplanando», es decir, las barreras y las distancias se han ido reduciendo. En 2005, Friedman —un columnista del periódico norteamericano The New York Times y ganador por tres veces del Premio Pulitzer— publicó con un estilo muy comercial «La tierra es plana». Desde entonces hasta la actualidad el libro se ha convertido en uno de los bestsellers más importantes de los últimos tiempos y a mediados de agosto del presente año cumplía 69 semanas consecutivas como uno de los más vendidos. El texto ha sido traducido a varios idiomas y es frecuente encontrar referencias en los medios de comunicación tanto sobre el libro y el autor como sobre alguno de los personajes que aparecen citados en el libro. ¿Cuál es la razón del éxito de «La tierra es plana»?. La permanente actualidad de un fenómeno que se expande aceleradamente y que afecta a una parte importante de la población mundial. El nuevo fenómeno recibe el nombre de globalización. En opinión del autor, de manera progresiva y sin apenas habernos dado cuenta nos encontramos inmersos dentro de las coordenadas que dirigen la evolución del mundo en la actualidad. Dado que eso es así, conviene conocer bien las consecuencias de un juego mundial, en el que los que actúen como meros espectadores pasivos perderán la carrera del crecimiento económico y modernización de sus sociedades. CRÍTICA DE LIBROS El proceso de globalización de la economía mundial se discute en todos los foros, suscita filias y fobias y los agentes sociales no se sienten indiferentes ante sus consecuencias. El libro consta de dos partes claramente diferenciadas. En la primera, («Cómo se volvió la tierra plana que se lee muy rápidamente se describen los principales cambios que se han producido en los últimos veinte años en materia de nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones En la segunda parte, se relacionan estos cambios con la situación actual y las perspectivas futuras de la sociedad norteamericana, los países en vías de desarrollo, las empresas y la geopolítica mundial. Aunque no es hasta llegar a las conclusiones cuando el autor presenta las dos fechas emblemáticas entre las cuales se han producido los fenómenos analizados, el hecho concreto es que todo el recuento del libro está contextualizado entre el 9/11 y el 11/9. Un juego de fechas cargado de un enorme simbolismo. Es decir, entre el 9 de noviembre de 1989 que con la caída del muro de Berlín— representó el comienzo del fin del modelo de sociedad representado por la antigua Unión Soviética, y el 11 de septiembre de 2001 que —con el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York— supuso el principio de una nueva etapa en las relaciones internacionales, entre las sociedades industrializadas y aquella parte del mundo en desarrollo vinculada al integrismo religioso musulmán. El libro surge como consecuencia de las experiencias del autor alrededor del mundo, y en especial en China y la India. Además, en muchas de sus páginas se recogen las opiniones de dirigentes y ejecutivos de grandes empresas de esos países como de otros países en desarrollo y de los propios Estados Unidos. Así por ejemplo, Nandan Nilekani, —Presidente de Infosys— que recientemente ha estado en nuestro país, es la persona que le da la pista a Friedman sobre la situación de aplanamiento que se está produciendo en el mundo y de donde el autor sacó la idea del título el libro. Por su parte, Bill Gates es otro de los personajes que se cita en repetidas oportunidades a lo largo el libro. El libro trata del fenómeno de la expansión de la globalización que se ha producido en las dos últimas décadas. Si bien —en opinión de muchos analistas este fenómeno no es algo nuevo y respecto al cual muchos autores, Friedman incluido, consideran que la situación actual no es sino la prolongación de un proceso que se inició en 1492 En términos aproximados, entre ese año y 1800 se desarrolla la denominada «Primera Globalización LA TERCERA GLOBALIZACIÓN En la actualidad nos encontramos en la «Tercera Globalización»; en este caso la fuerza conductora es el individuo que también opera a escala global y utiliza una red de fibra óptica como instrumento tecnológico, Globalización. La primera parte del trabajo de Friedman que cuenta con una gran habilidad para informar sobre el mundo de los negocios— se centra en poner de manifiesto montones de ejemplos muy gráficos, sobre los cambios tecnológicos que se han producido en la fase actual de la globalización. Entre otros, se podrían destacar los siguientes: i) Hoy día empieza a ser frecuente que los contribuyentes norteamericanos encarguen sus declaraciones de renta a empresas especializadas situadas en la India; los hospitales norteamericanos han descubierto que —dada la diferencia horaria y el menor coste— es conveniente encargar el análisis de determinados exámenes médicos a doctores indios, que a la mañana siguiente de haberse efectuado las pruebas, pueden enviar sus diagnósticos a los Estados Unidos; debido a que un gran número de empresas (Delta Airlines, Honeywell, América Online) han desplazado los servicios de atención al cliente a otros países (India), y dado que los consumidores pueden sentir algún grado de desorientación al oír acentos a los que no están habituados, las empresas subcontratistas entrenan a sus empleados de forma tal que imiten el de los ciudadanos de New York, California o Chicago) las agencias internacionales de noticias (Reuters) fragmentan el proceso de elaboración de las noticias económicas entre diferentes países el mundo y así, una parte de determinada información puede haber sido elaborada entre Londres y la India y la otra entre Londres y Nueva York. La relación de ejemplos que el autor expone sobre actividades económicas del sector de los servicios que anteriormente se prestaban en la economía norteamericana y, en la actualidad son suministrados a ella desde otros lugares del mundo es inacabable. Esta situación a la que se ha llegado ha sido posible porque, en opinión de Friedman, «mientras dormíamos» fueron apareciendo un conjunto de «aplanadores» que allanaron el terreno. El conjunto de cambios tecnológicos que se han desarrollado desde la caída del muro de Berlín ha cambiado el mundo. Destaquemos algunas de esas fuerzas. La aparición del sistema operativo Windows, la salida de Nets capea Bolsa, la burbuja bursátil de las empresas «punto con», el desarrollo de aplicaciones informáticas para el flujo de trabajo («workflow software»), el acceso libre a códigos fuente (Linux). Lo anterior sería incompleto si no se incluyese algo tan decisivo y reciente como la enorme gama de formas de subcontratación de tareas productivas en el exterior; «outsourcing» (el efecto milenio, la subcontratación de algunas tareas, General Electric, Simón and Schuster, Texas Instrument), «offshoring» (método de producción que catapultó a China, debido al traslado de las fábricas occidentales para abaratar costes, tras la entrada de ese país en la OMC); «supply-chaining» (desarrollo de las cadenas de suministros y colaboración horizontal proveedores-minoristas-clientes; Wall-Mart); «in-sourcing» (acuerdos que sincronizan nuevas cadenas globales de suministros entre contratistas y subcontratistas; UPS-Thosiba); «in-forming» (acceso libre a la información, buscadores de la red: Google, Yahoo!!, MSN, TiVo); los «esteroides» (la tecnología digital, móvil, personal y virtual que permite multiplicar los efectos de los otros aplanadores, los puertos USB, el VoIP, el Skype, la PDA, la tecnología WI-FI, etc…) UNA TRIPLE CONVERGENCIA Lo realmente significativo de la situación actual es que, en los últimos años, se ha producido lo que Friedman denomina una triple convergencia. Es decir, la confluencia de tres fuerzas motoras diferentes en el mismo instante del tiempo. Por una parte, mediante la confluencia de los «aplanadores» entre sí, que actúan como «bienes complementarios» que refuerzan sus efectos en un «nuevo terreno de juego, global y más llano» («Convergencia I»). Por otra, con la Convergencia II, las empresas y los particulares adoptan nuevos hábitos y nuevas destrezas que les permiten ampliar su productividad. Finalmente, en el juego empiezan a participar varios miles de millones de nuevos jugadores procedentes de los países emergentes que pueden hacerlo sin abandonar sus países («Convergencia III»). En resumen, de un número de jugadores relativamente pequeño (Norteamérica, Europa Occidental, Japón y algunos países de Asia y América Latina) se ha pasado a otro mucho más numeroso, en el que además de los anteriores también participan algunos países del Este de Europa, China y la India, que son los dos países más grandes que se han beneficiado de la globalización. Lo anterior, lleva al autor a la consideración de que en el futuro las agencias multilaterales irán perdiendo importancia en su capacidad de regular la economía internacional. Ello se explicaría por la dificultad material de coordinar a unas fuerzas de la globalización, cada vez más en manos de particulares que interactúan en un mundo plano, que se adaptan a sus procesos y tecnologías y que empiezan a caminar sin recurrir a los tratados o consejos de los organismos internacionales. Debido a lo anterior, el autor considera que, en el futuro, se tendrá que producir lo que denomina la Gran Reorganización, es decir, una remodelación de las actitudes de los individuos, las empresas y los países que afectará las economías y las estrategias geopolíticas dentro del nuevo contexto internacional. Los nuevos escenarios que anticipa le llevan a plantear las posibilidades de supervivencia futura del Esta donación. La segunda parte del libro está destinada a revisar a la luz de los cambios anteriores— la situación actual y las perspectivas futuras de la sociedad norteamericana, los países en vías de desarrollo, las empresas y la geopolítica mundial. En opinión de Friedman las teorías de Ricardo sobre las ventajas del comercio internacional siguen siendo ciertas y los Estados Unidos no deberían preocuparse por el surgimiento de nuevos competidores internacionales. El resurgimiento de planteamientos «luditas» no se justificaría. Siempre aparecerán nuevas formas de empleo, nuevos tipos de productos y nuevas especialidades que no podrán en peligro el empleo norteamericano. Sin embargo, con el «aplanamiento» del mundo, la capacidad de supervivencia de los mediocres es bastante más difícil ahora que cuando existían elevados muros defensivos. Y, en ese contexto, lo verdaderamente importante es alcanzar la categoría de «intocable», es decir, tener la capacidad de desarrollar puestos de trabajo que no puedan subcontratarse fácilmente en el exterior. El trabajo de Bill Gates no es subcontratable, pero si lo es todo aquello que se pueda digitalizar fácilmente y transferir a lugares donde la mano de obra sea más barata. La técnica del bypass no es intercambiable, pero el trabajo en una cadena de montaje o la elaboración de la contabilidad de una empresa sí. Por lo tanto, de lo que se trata —si Estados Unidos quiere sobrevivir a las nuevas circunstancias es de buscar la fórmula que le permita adquirir nuevas habilidades, nuevas pericias, con las que seguir ampliando la capacidad de creación de valor. Dicho de otra manera, habrá que potenciar el desarrollo de trabajos no subcontratables, y éstos habitualmente se encuentran en relación con la producción de bienes pertenecientes al mundo de las ideas y no con la de bienes tangibles